El Anade Real - Menú

Probamos varios platillos: todos riquísimos, muy bien servidos, y lo disfrutamos en una mesa redonda para 6 personas. Deseando volver a visitar esa zona.

Probamos varios platos: todos riquísimos, muy bien servidos, y lo disfrutamos en una mesa redonda para 6. Deseando volver cuando visitemos de nuevo esa zona.

Siempre es un ambiente agradable y con un excelente servicio. El lugar es tranquilo y cómodo, las instalaciones limpias y accesibles. Volveremos muchas veces más.

El hotel es precioso! La decoración, el ambiente, el personal... todo maravilloso! Y la comida del restaurante es un espectáculo de sabores! Repetiremos seguro!!!

Ha sido una cena maravillosa. Hacia tiempo que no comíamos un solomillo tan bueno. Raciones grandes y de buena calidad. El restaurante tiene mucho encanto. Antes de irnos hemos reservado de nuevo

Este lugar ha sido descubierto por casualidad. el restaurante es muy bueno y el fantástico hotel. las habitaciones son hermosas. con altillo y terraza. decoración en detalle. fantástico para un fin de semana de desconexión

Sorpresa en un entorno natural y bucólico, exquisita comida, cantidad, presentación y atención, todo de diez y no suelo ser tan generosa en calificativos. Solo algo a mejorar que no desmerita la cocina, la espera para asignar mesa, que no quita puntos porque no tenía reserva.

Hicimos la reserva varios días antes, al llegar nos dicen que esta cerrado y que no les consta nuestra reserva. Pedimos si nos podían preparar algo para comer (ya que estábamos allí y finalmente nos ofrecen croquetas, ensalada y una carne. Al pagar, nos cobran 24€ de dos guarniciones que no pedimos. Manifestamos nuestro descontento y nos responden que es lo que hay y que si no estamos de acuerdo, que pongamos una reclamación. Comida buena, pero precio demasiado caro para un hotel rural, 182€ dos entrantes y un segundo para tres personas. Trato pesimo por parte de la dirección y del personal.

El restaurante es muy acogedor, como el resto del hotel. Buena comida, con un buen servicio. Pudimos probar la ensalada de arenque, nos encantó. Muy fresquita y diferente, ideal para compartir como entrante. Después tomamos el brioche de cordero, sorprendente e intenso, muy bueno, aunque quizá sea demasiada cantidad (necesité ayuda para terminarlo) y el taco de cochinillo, muy rico, acompañado con la piña caramelizada (no demasiado dulce, va perfecto). Acompañamos con una botella de Emilio Moro pero no nos quedó hueco para postre, aunque la pinta era estupenda. En resumen, disfrutamos de una cena estupenda.