"¡Fantástica experiencia! Un restaurante familiar muy acogedor, con un servicio excepcional, muy profesional y amable. Además, no buscan vender por vender; uno de los camareros nos recomendó no pedir uno de los platos porque sería demasiada cantidad (¡acertó totalmente, jajaja!). La comida estaba deliciosa, con buenas porciones y excelente presentación. ¡La relación calidad-precio me parece una ganga! Mención especial para Mario, Pablo y Salva. Si visitas Isla Cristina, ¡no puedes marcharte sin visitar este restaurante! ¡No todos los días encuentras lugares así!"