"He estado yendo a este lugar desde que abrió. Principalmente porque es conveniente, pero también porque las camareras son muy amables. Entre café, cenas y vino aporto una buena cantidad de dinero cada mes al negocio. A lo largo de los años, he llevado diferentes perros porque soy voluntario en el cuidado de perros abandonados. Este fin de semana lleve uno pequeño y algo nervioso. Desafortunadamente, el propietario decidió mover sus contenedores de basura hacia adelante y hacia atrás junto a nuestra mesa y luego procedió a taladrar. No era exactamente un ambiente agradable para nosotros tratando de conversar y, por supuesto, el perro se puso a ladrar. Decidimos irnos porque el ruido del taladro era muy incómodo y porque éramos conscientes de que eso, más los ladrillos del perrito, podría molestar a los dos o tres personas en el local. Al pagar, el dueño fue muy grosero. Se dirigió a mi de una forma muy prepotente y, ajeno a sus propias acciones, se quejo del perrito y de nosotros) de una manera inapropiado. Me quedé atónita con la falta de respeto y trato. Y más siendo cliente habitual. Conclusión... no volveré. Llevaré a mi perro y mi dinero) a otra parte. Mi consejo? Hay un lugar super chulo, y mejor, a unos metros. Buena comida, buena música, un ambiente agradable y acogedor y además ¡Dog friendly! ... En invierno pueden entrar y estar cerca de la chimenea y en verano terracita ... ¡Y siempre regalan chuches!"