Fauna Kimpton Vividora

Un servicio excepcional, un ambiente romántico y una comida extraordinaria.

Personal molt atent i amable , el menjar boníssim i molt ben presentats !!!

La comida nos sorprendió gratamente. El servicio fue muy atento y amable. Sin duda, volveremos.

Un buen lugar para cenar y disfrutar de una comida tranquila y relajante, definitivamente volveremos.

personal acogedor y amables, platos muy bien presentados y la comida espectacular, volveremos sin duda !

Wow incrible, fuimos para San Valentín, y desde el primer momento un trato muy amable y cercanos. Pedimos cambiarnos de mesa porque estábamos al lado del músico que tocaba en directo, y no hubo ningún problema. Aparte la comida muy buena y de precio razonable. El sitio muy bonito y romántico. Repetiremos seguro

El lugar era agradable y logramos ir primero a la terraza del techo que era fantástica. Llegamos a las 8:30 a.m. tal vez por eso estaba muy tranquilo, todos podían escuchar las conversaciones, la música más alta hubiera ayudado. La comida estaba deliciosa, pero uno de mis platillos debía venir con salsa de tomate y me di cuenta de esto solo después de terminar la comida. El personal fue excepcional.

¡Restaurante de vida silvestre! Excelente servicio. Excelente calidad. Todo el equipo te hace sentir muy a gusto. Disfrutamos de un DJ con música en vivo. Probamos ostras naturales y a la japonesa (una delicia). Corazones de alcachofas a la brasa con salsa romesco, es decir, espectaculares. Solomillo de vaca vieja, mantequilla de pira, espectacular. Bacalao y arroz con crepes de meloso. Una maravilla. De postre, una crema de limón con jengibre y pera. A mí me encantó, a mi pareja no tanto, un 10.

Que no us preocupi que sigui el restaurant d'un hotel de luxe, l'experiència val molt la pena. El seu xef, en Jordi Delfa, treballa les matèries primeres amb una gran cura, les seves elaboracions fan destacar els sabors naturals sense artificis. Per exemple, un detall: el steak tartar te'l preparen a taula, dels pocs llocs que encara ho fan. L'ambient és molt agradable, i bona part es deu a la cap de sala, la Carla, que et fa sentir com a casa. Per cert, el fet de que no estigui a peu de carrer (sinó a un primer pis garanteix una tranquil·litat absoluta en ple centre de la ciutat. Totalment recomanat, nosaltres repetirem. ;