La ManoteraCasillas

Comida muy sabrosa y diferente, pero con esencia y calidad. Me gustó y repetiré

Una excelente experiencia gastronómica de la mano de uno de los mejores chefs de Galicia.

Buenísimos los torreznos y el entrecot. Las vistas y el trato inmejorables. Con ganas de volver a probar las revolconas, siendo dos y todo tan generoso...no podíamos más.... Ver carta

El bocadillo de jamón asado normalillo para los que cuesta,aunque me queda por probar un par de cosas aún no lo califico,la atención muy buena,me atendió liezka un y el postre insuperable

Mucho postureo. Ambiente ruidoso, tardan mucho en atenderte. Podrían pensarse un poco más el pincho que ponen, patatas fritas que aunque las hagan ellos no dejan de ser solo eso. Un poco cutre. Precios elevados. La carta muy reducida, poca oferta. Me esperaba algo más en general. No repetiría.

Local con encanto en pleno casco viejo de Pontevedra!!es la tercera vez que repito cuando visito la ciudad y jamas defrauda!!increíble la comida y el servicio de camareros de lo mejorcito!!!cabe mencionar a lili una de las niñas que nos atendió un verdadero encanto da gusto encontrarse a gente tan atenta como ella!!! Ver carta

El sitio ha sido objeto de una rehabilitación extraordinaria, con un gran gusto, se nota la mano que hay detrás. Propuesta interesante, comida con poca elaboración que se apoya en el producto y en la particularidad que aporta la cocina directa al fuego. Precios altos, hay que pedir con cautela, en especial si se acompaña de vino y postre, para evitar una sorpresa desagradable al final. Muy recomendable si uno sabe dónde se mete.

Pues una gran decepcion. El local es precioso ,el servicio atento pero la comida deja mucho que desear. El bocata de jamón asado estaba rico pero tenía más lechuga que jamón. Las empanadillas muy aceitosas. El bocata de calamares sin comentarios,por casi 14€ te ponen un bocadillo normal y corriente que puedes comer en muchos sitios por la mitad de precio. Las fabes con Perdiz si que estaba para chuparse los dedos y el postre ríco también. Decepción.

Excelente experiencia por la rapidez en el servicio, desde la reserva hasta el propio lugar, donde el personal se esfuerza por dar el mejor servicio (a veces incluso parece que se apuran un poco, dando la impresión de querer terminar la comida). El lugar tiene una decoración luminosa y sencilla (quizás un poco excesiva), pero agradable, con música ambiental a una altura adecuada para permitir la conversación entre los presentes. La comida es muy buena, pero podría estar un poco mejor servida, sobre todo los platos que dicen que son para dos personas. El precio es razonablemente justo, también para los vinos. Ver carta