La Taberna Mediterranea, Calatayud

Siempre repito, trato muy amable, ambiente agradable, suelo voy a comer y a tomar vermú incluso a cenar.lo recomiendo.

Un sitio de 10 el trato y la comida perfecto el cachopo genial la la única pega por poner una pega que hubiera faltado la invitación a chupitos volvere .

Enhorabuena a la cocinera, mamá de la familia, según me ha explicado la camarera. El cachopo estaba jugoso y crujiente, muy rico. La camarera ha sido atenta pero sin agobiar, con amabilidad y humor. Ver carta

Hemos venido sin referencias y hemos comido cachopo recomendados por la simpática camarera, nos ha encantado ¡buenísimo! En plaza de España, comiendo en una terraza al sol en pleno febrero, no podemos pedir más.

Venimos de Tarragona yo y mi mujer a la tarde nos tomamos una cerveza y refrescos y nos atendieron muy bien y a la noche repetimos y cenamos unas hamburguesas que vale la pena de probar nos atendió un camarera una tal Dana si volvemos a Calatayud repiteremos

Nos hemos sentado y nos han tomado nota de la bebida, cuando nos la han servido, no ha sido capaz de tomar nota de lo que queríamos picar. Después de 40 min nos hemos levantado sin hacer la comanda. Eso sí, han atendido antes a un grupo que había llegado detrás de nosotros. No lo recomiendo, prisas, poco agradables y me voy sin comer. Ver carta

Ayer,de camino de Zaragoza a Sevilla,páramos en Calatayud.Comimos de maravilla en la taberna mediterránea.Comida exquisita,nos encantó todo,el servicio inmejorable de la camarera Dana,muy atenta en todo momento,la salsa casera para patatas bravas de su madre,como toda la comida,pedimos dos platos combinados,buenísimos y la tarta de manzana de su madre.Recomendamos ampliamente este restaurante,salimos muy satisfechos.

De paso por Calatayud y tras una breve visita, descubrimos paseando este encantador bar que superó nuestras expectativas. Puedo comentar sobre las hamburguesas y los bocadillos: simplemente espectaculares. Quedamos gratamente sorprendidos por la excelente relación calidad-precio. Además, el ambiente era muy agradable, con vistas a la plaza mayor. Algunos balcones, que daban la sensación de estar ligeramente inclinados, añadían un toque pintoresco al entorno.

De los peores sitios donde he cenado en este viaje. Atención del camarero pésima, pésima, parecía que nos estaba perdonando la vida. Pedimos huevos rotos con jamón y huevos rotos con gulas y gambas y un plato combinado de pollo y huevos para un joven. El pollo parecía que lo hubieran tenido congelado dos décadas y lo hubieran descongelado para la cena: malo y muy poca cantidad. Las patatas de los huevos rotos naturales eso sí, pero frías como el frío de Zaragoza e insípidas. Cuatro personas un plato por persona y una bebida 55€ me parece caro para lo que me dieron. Ver carta