Labe Digital Gastronomy Lab

un lugar ideal para relajarse, como mucha profesionalidad, bondad y calidad. Los cokkies son...

Personalmente no me convenció la comida, pero sí que lo recomiendo para tomar algo en una terraza fantástica. Las croquetas muy buenas.

Todo estuvo genial. El restaurante es hermoso y nuestra camarera fue muy amable. Puedo recomendar el calamar y el pescado del día (con arroz).

lugar acogedor, limpio, agradable y agradable camarera. servicio de bebidas, precio vs calidad no son compatibles. Intentaremos volver con ilusión de recibir mejor calidad la próxima vez.

Un lugar maravilloso para comer y disfrutar del arte y el diseño del edificio. Muy recomendables son la tarta de queso (reservar al llegar), la panceta y las croquetas de guichale y pecorino.

Café restaurante muy agradable con una terraza en la azotea real. Está bellamente diseñado y con mucho espacio (no apretado como otros restaurantes). La comida se veía increíble, pero aún no la he probado.

No lo entendí en general. Los cerdos romescu estaban rígidos. El corvina breoche no fue proporcionado, mucho brioche que mataría el hambre bien. los pimientos con huevo y papada : pimientos quemados, papada o delicado o untuosa y el huevo casi crudo blanco. El delicioso taquito de bacalao, pero era un pintxo. el pastel de queso con un sabor muy fuerte a idiazábal y una textura que no me parecía agradable. servicio bien.

Domingo, 25 grados a las 10 de la mañana. Reserva en la terraza tan impresionante que tienen, brisilla, tranquilidad. Todo apuntaba muy bien. Pero salvo como he dicho, la terraza, la música y l@s camarer@s, el resto ni fu ni fa. El zumo no era natural, las tostas con un pan muy normal, sin hornear y sin aceite de oliva ni nada. Y la ración un poco justita. Una pena porque al sitio se le puede sacar un partidazo de la leche en lo que a desayunos se refiere. He estado más veces pero en plan tomar algo por la tarde, y muy muy bien. Pero en el desayuno creo que se podría mejorar mucho más...

Restaurant situat al 5è pis de l'antic edifici de Tabacalera, És molt modern i especialitzat en menjar vegà i d'autor, la carta és una mica rara i no gaire extensa, però el personal és simpatiquíssim i t'ho explica tot, amb la qual cosa no tens problemes a triar. Com que feia un dia esplèndid vam decidir menjar a la terrassa que té unes vistes fantàstiques, el menjador interior és ampli i sembla còmode. El menjar és tota una experiència i val la pena deixar-se aconsellar pel personal, la meva dona i jo vàrem gaudir del menjar, de la terrassa i de l'atenció esquisita del que suposo era el cap de sala i totes les cambreres. Bona relació qualitat-preu, aperitiu, dos entrants, dos plats principa...