Las Hijas Del Pez - Carta

Estupendo restaurante. Comida sabrosa, generosa y los camareros atentos y muy agradables.

Muy bien. Todo limpio y trato agradable. Por poner una pega, carece de tapa del inodoro, lo que dificulta ciertos hábitos.

la excelente comida y precio muy bien. Teníamos 13. el cocinero expectacular las muy buenas papas de 10 y la camarera de andrea s. majisima muy profesional Ver carta

Relación calidad precio muy bien. La comida buena. Nos han atendido muy bien. Hemos estado muy tranquilos en la terraza, donde hemos podido estar con los perros.

Espacioso, agradable, limpio, en vez de sillas, butacas. Comodisimo. Ideal para charlar.Perfecta relacion calidad precio. Comida muy buena y fresca. Para clientes educados. Muy bien. Recomendable.

Lugar escogido para el chocolate con churros famoso en Liérganes. Señores y señoras, los churros me los hicieron al momento, buenos buenos, el chocolate bueno aunque no espeso, va a gustos. El local, merece la pena ir y estarse más tiempo del que estuve porque es cómodo y bonito. Ver carta

Fuimos al restaurante con unos seis años y nuestros dos perros. Nos trataron con asombro, los perros pusieron un tazón con agua. ¡Comida deliciosa, casera y bien hecha! un gran descubrimiento al que volveremos. Concluyo mencionando la camarera que nos asistió, muy buena y muy atenta.

Llegamos tarde porque veníamos de ver el parque de Cabárceno y nos cogieron sin problema, pedimos menús del día, de primero pedimos los pastel/pudding de setas que estaba espectacular de bueno, de segundo pedimos piquillos rellenos de bacalao y yo merluza rebozada que estaban todos buenísimos, y de postre queso con membrillo y tarta de manzana. La atención de la chica super-amable y simpática, la de la señora un poco más seca pero así y todo disfrutamos y nos recomendaron muy bien.

Lo mejor el menú del día. Nadie podrá decir que se queda con hambre aunque sea un gran comilón. Comida casera bien cocinada, sobre todo los primeros platos y el bacalao. De la carta destacan las rabas, las anchoas con quesuco (queso fresco de cabra) y las gambas al ajillo. Camareras amables que intentan satisfacer las peticiones que se salen del menú, lo más solicitado. Comedor interior muy amplio, y terraza acogedora. En el lado contrario lo que cobran por las medias raciones, y algunos postres. Lo primero porque casi es mejor pedir la ración y llevarte en un tupper lo que sobre. Lo segundo porque junto con postres muy ricos otros son muy mazacote. Si no fuera por esto tendría un Ver carta