"Está ubicado en lo profundo del Penedès, tierra de vinos y cavas de alta calidad. El restaurante ha estado tratando bien a sus clientes durante generaciones y ofrece una cocina típica catalana. Sinceramente, la calidad del servicio y sobre todo la calidad de la comida, es digna de admiración. Recomiendo los canelones de setas, son espectaculares, al igual que platos típicos como los pies de cerdo, pato con ciruelas y piñones... todo maridado con un buen vino local. No te pierdas el postre Gelat Catalá, un helado de turrón casero con licor de Ratafía y nueces. Tan sencillo como espectacular."