"Pedí pollo picante en frutas exóticas y cuscús por 11 euros. Me dijeron que habría un retraso ya que se cocinaba fresco. Después de un tiempo, recibí un muslo de pollo pequeño a la parrilla con una pequeña cantidad de patatas fritas y dos espárragos. Supuse que había señalado algo incorrecto en el menú y me comí mi comida porque tenía hambre, no tardé mucho porque era tan pequeña. Al recoger los platos agarré un menú que estaba en español e inglés y me di cuenta de que mi elección inicial era el único pollo en el menú. Señalé la disparidad al camarero, quien inicialmente argumentó que tenía lo que estaba en el menú hasta que se dio cuenta de que eso era absurdo y se disculpó, fue a buscar la cuenta y aún me cobró los 11 euros iniciales aunque, para ser justos, me ofreció una bebida. No volveré."
Todos los precios son estimaciones en menú.