Meson Gallego - Menú

Fantástico en Navalagamella ... Buenísimos los torreznos y las croquetas, excelente el servicio (deja que te recomienden) y precios razonables. Sin duda un acierto !!

Para una ruta dominguera ,sana ,casera no dudes en comer en esta mesa,recomendable comer platos de cucaracha y rabo de toro preguntar por jose.gracias por vuestro cariño

Restaurante acogedor con un personal fabuloso, los platos de cuchara simplemente bestiales y un precio muy bueno... Sin duda que siempre que coma en Navalagamella comeré allí....

Es el mejor lugar en el que he estado para disfrutar del menú más variado y rico de toda la zona. Tiene un precio muy económico en dicho menú y el lugar está muy bien cuidado. Definitivamente recomiendo que comas aquí a diario.

Todo un acierto. Tomamos unas cervezas y nos pusieron un bien aperitivo así que decidimos quedarnos a comer. Pedimos el menú que tenía varios platos para elegir y la verdad es que comimos muy bien a un precio muy razonable. Recomendable 100%.

¡Todo un acierto! Si pasáis por Navalagamella os recomiendo que hagáis parada obligatoria en este Restaurante. Ya sólo con lo que te ponen para ir abriendo boca... alucinas! A nosotros nos pusieron un plato de fabes, y lo que pedimos para comer todo riquísimo y en grandes cantidades, os recomiendo que probéis las croquetas de rabo de toro! De precio muy bien y el trato genial.

Hemos ido ya varias veces a este Mesón Gallego de Navalagamella donde te atienden fenomenal y el precio es más que razonable. El local es pequeño pero tiene un comedor arriba y una estupenda terraza en medio de la plaza, frente al Ayuntamiento. La cocina de Maria es abundante y sabrosa de verdad. Su trato es muy amable y puedes repetir si lo deseas. Un trocito de Galicia en la Sierra Madrileña.

Fuimos a medio día para comer, el menú que ofrecía no era de nuestro agrado, y decidimos pedir la carga de tapas. El camarero que nos atendió, nos dijo que sólo tenían menú. En la mesa de al lado que era 4 personas estaba sirviendo tapas, a ver qué nos dimos cuenta nos trajo la carta de las tapas… ese gesto no nos gustó nada. Nos acabamos la consumición y nos fuimos aún restaurante donde nos atendieron genial.

A tenor del pueblo en que se ubica, es un local de restauración cuyo encanto reside en su autenticidad e identidad con el entorno rural del que forma parte. Su pequeña dimensión, su disposición aprovechando al máximo el espacio disponible y lo sencillo de su ambientación, te hace sentir a tono con lo que cabe esperarse de un lugar como el suyo. Lo gestionan sus dueños y hacen gala de muy buena atención, son acogedores y hacen por servir rápido y gratamente. No abundan en platos que ofrezcan, pero los que pueden degustarse son de cocina casera y tradicional. No les faltan esos detalles complementarios que denotan simpatía y buen servicio.