"La verdad que estaban sobrepasados, la tardanza de los platos era notable, los platos venían a cuenta gotas, no hay planificación en cocina a la hora de sacar los platos. Estuvimos casi una hora sentados hasta que vinieron las croquetas, en total 3 horas, tiempo excesivo para comer. La comida después estaba rica eso si. Y el servicio de la pobre camarera, que se llevaba las quejas de los comensales sin tener ninguna culpa. El dueño debería darlo una vuelta, y si no pueden coger tantas mesas, es preferible menos, y mejor servicio."