"Después de leer los elogios sobre la carne de Divino Vinoteca, por fin pudimos ir. Elegimos cecina curada 18 meses, steak tartar y una txuleta de rubia gallega mestiza de 90 días de maduración con patatas, pimientos y ensalada como guarnición. Como nos dijeron que pedíamos demasiado para dos personas, nos sacaron media de cecina. Aunque no tuvimos problema para comer todo lo que pedimos, es cierto que con la media de cecina fue suficiente. Todo estuvo muy bueno, lo que menos nos convencieron fueron las patatas fritas, ya que por dentro estaban un poco crudas. De postre, pedimos un huevo que se trata de una mousse de coco con interior de mango y maracuyá. Delicioso y original.La carta de los vinos también está a la altura de la comida. Nosotros nos decantamos por un San Roman (DO Toro). Después pedimos un gintonic de Monkey 47 que lo prepararon muy bien.En cuanto al servicio, diría que fue correcto en general, pero no nos gustó que no nos ofreciesen un aperitivo para tomar mientras leíamos la carta, cosa que si hicieron en las mesas de alrededor. Al final tuvimos la ocasión de charlar distendidamente con Leo, que nos dio para probar algunos trozos más de carne directamente de la cámara de maduración.Es verdad que no es un sitio barato, pero merece la pena. Repetiremos sin duda."