"Vinimos a Can Farell por primera vez buscando un lugar donde las niñas tuvieran una distracción durante el almuerzo y, al mismo tiempo, hubiera un buen ambiente y buena comida. Nos hemos quedado muy contentos. Cuidan todos los detalles, no se les escapa nada. La comida es excelente y la limpieza de los baños es increíble, así como los detalles que se encuentran allí para la higiene. El ambiente es familiar. Las niñas estuvieron encantadas desde el primer momento, ya que les trajeron cuentos y cosas para pintar a la mesa. Y con Irina, la monitora, se divirtieron mucho; incluso vinieron a la mesa pidiendo volver otro día. Gracias a la persona encargada del salón, su atención ha sido de 10. Sin duda, regresaremos. Amigabilidad para niños: Ideal y con un área de juegos increíble. Monitora encantadora. Estacionamiento: Amplios espacios. Accesibilidad para sillas de ruedas: Acceso ideal para carritos de bebé."