Santo Domingo De Silos Restaurante

Buen servicio y muy buena comida. Muy aconsejable y para repetir

La comida excelente, el personal muy profesional, todo muy limpio. Sin lugar a duda regresaremos.

Estuvimos muy bien asesorados sobre los platos típicos de la zona que consumimos con satisfacción; precio acorde con la calidad de la comida Ver carta

Lo único malo son algunos clientes que no saben educar a sus hijos, se piensan que es un parque de atracciones, el restaurante y las habitaciones sin parangón.

Después de visitar los pueblos y alrededores de Santo Domingo de Silos, merece la pena degustar los platos y raciones del restaurante del Hotel. Un servicio inmejorable con un trato muy cercano .Es la primera vez que venimos y deseando volver otra vez

El hotel es excelente en cuanto a las habitaciones, nos proporcionaron una cuna a nuestra llegada, la habitación era muy amplia y todo estaba nuevo. La dueña es una mujer encantadora que se aseguró en todo momento de que no nos faltara nada. El desayuno, que tuvo lugar en la cafetería, ofrecía una gran variedad de alimentos y todo estaba delicioso, además está muy cerca del claustro de Santo Domingo. Sin duda, una excelente elección. Ver carta

Hotel estupendo y muy agradable. Doña Nati, un encanto de mujer. Simpática y muy cariñosa, siempre pendiente de que no te falte nada. Junto con Carlos hacen que te sientas como en casa. Limpieza estupenda asi como la cocina sencilla y sabrosa. Entorno precioso.Ideal para desconectar y renovarte. Los campos de la zona, son una maravilla de colores, en Junio. No sé como estarán en otra epoca. Increibles la cantidad de amapolas por el campo.

Tienes que esperar hasta las 8:15 pm para que este lugar abra. Supongo que los otros restaurantes abren alrededor de la misma hora. Una anciana tenía la televisión a todo volumen por su audición. Se dio cuenta de que no me gustaba, así que apagó la televisión. Pedí un plato de cerdo que era casi insípido, pero la cerveza estaba buena y fuerte. Me salté el postre porque no quería quedarme allí otra media hora. Tardó un rato en llegar la cuenta. Recomiendo encarecidamente ir a otro lugar, pero no hay muchas opciones en este pueblo.

Se trata de un conjunto de hotel de tres estrellas, un hostal más sencillo, y varios restaurantes en frente del afamado monasterio. Posee tres comedores: El Cid, el Mudéjar, y el Castellano, donde podréis ver sus vidrieras con representaciones históricas y sus murales de cerámica del entorno de la villa, y techos artesonados. Todo en el más puro estilo castellano. En su cocina se elaboran productos típicos de la tierra: morcilla de Burgos, chorizo, picadillo..., así como los asados al horno de leña, cordero lechal, cabrito y cochinillo. Ver carta