"Un poco sorprendido por las opiniones que me preceden, decido piblicar la mía para compensar lo que a mis ojos es un pequeño agravio. Lambik es un bar de tapeo correcto, con público joven. El personal, sin ser extremadamente coloquial, tiene una corrección perfecta, y eso es un punto a favor. Las tapas, bien. Los sandwiches? También. El precio, pues correcto en el entorno que tiene. Es evidente que Lambik no ofrece una experiencia gastronómica compleja ni profunda, pero, oye, si la expectativa del lector es una cena agradable, este es el sitio."