"Encontramos este lugar por casualidad porque era un día muy caluroso y había una piscina pública cercana. ¡Qué hallazgo, el menú del día de entre semana a 15 euros, incluyendo las bebidas, fue la mejor relación calidad-precio que jamás hemos visto. Pude tratar a nuestro grupo de siete personas con tres platos impresionantes. Volvimos un domingo subiendo la montaña desde Banyuls sur Mer para otra comida y quedamos aún más impresionados a pesar de que el menú era un poco más caro. Comida impresionante, servicio cálido y eficiente, no puedo elogiar este lugar lo suficiente. Antes de entrar, vi una impresionante planta de chiles/pimientos junto a la puerta, lo cual fue un signo de calidad superior; esa primera impresión no nos defraudó. Interior tradicional, un refugio fresco del calor exterior. Los adultos en el paraíso, los niños totalmente satisfechos, maravilloso, no se puede pedir más. Gracias a todo el personal por convertir un destino en un remoto pueblo español en lo alto de los Pirineos, cerca de la frontera francesa, en una joya. PD: la piscina pública local es una ganga, totalmente limpia, no está abarrotada y ¡además tiene un bar! Un gran día fuera."