"Como siempre, es un placer comer en lo que, sin duda, es el mejor restaurante de La Garriga. El trato es cercano y te hace sentir muy cómodo. La comida es de calidad, bien elaborada y sin excesos, pero nunca deja indiferente. La bodega se expande y aquí sí, con todas las excentricidades que se pueden permitir. Sin embargo, siempre se te recomendará, si así lo deseas, algo que se ajuste a tu gusto y perfil, siempre buscando la mejor relación calidad-precio para que disfrutes de una experiencia gastronómica sencilla, cercana, familiar y de alta calidad."