"Alcachofa confitada con crema de jamón ibérico y gambón, con su cabeza crujiente; buenísimo. Sam de alita de pollo deshuesado con mole de chocolate y pico de gallo, que dicho así parece otra cosa, pero no pasa de ser una salsa típica mexicana; bien, pero baja el listón respecto del plato precedente. Vieira marinada con aliño de cítrico con granny smith, que parece el nombre de un licor raro pero es una clase de manzana.; se acompaña con huevas de trucha en el centro y con un chupito de sake por fuera. Tiene un puntito picante y, en conjunto, nos reconcilia con la primera impresión de estar en presencia de una cocina de altura. Croqueta de merluza con salsa de pilpil y emulsión de ajo negro; puede entrar en el podio de las diez mejores croquetas del mundo mundial. Ceviche de cherne con leche de tigre de frutos rojos y chipotle ahumado; muy bueno, al igual que el magret de pato. Remate con una tabla de seis quesos, tres locales y tres de fuera. Destacan un comté francés y un escocés del que he olvidado el nombre. En cualquier caso, vuelven a poner el nivel bastante alto. Como me he venido arriba, voy a dejar un apunte pedante. HESTIA es la diosa griega del hogar, Vesta en la transcripción romana. Según Robert Graves, Zeus, su padre, le estaba muy agradecido por haber jurado permanecer siempre virgen; allá ella. Stephen Fry, que la califica de “divinidad modesta” en su particular revisión de los mitos griegos que hace en Mythos se cachondea un poco de su castidad. Quienquiera que cocine así de bien, sea bien venido, al amparo del nombre de la diosa griega o de cualquier otro que quiera adoptar."
