"Buscábamos un lugar amigable para perros y encontramos este pequeño bar y restaurante, pensamos que deberíamos probarlo. Dos jóvenes en la barra, ambas amigables pero sin habilidades de servicio al cliente. No estábamos seguros si estaban abiertos para comida, así que esperamos y luego vimos a otros comiendo. La única forma de ver el menú es a través de un código QR. No es fácil cuando tienes que traducir del español al inglés. Pedimos una hamburguesa y un filete, con lo que parecían ser 10 minutos de espera (demasiado rápido). No nos ofrecieron sal, pimienta o salsas, nos sirvieron una hamburguesa decente con papas frías (hasta que llegué al centro de la carne) cruda y sin cocinar, y un filete nuevamente con papas frías y una pieza muy grasienta y llena de tendones que era difícil de masticar, y aún más de digerir. La dueña estaba sentada en la barra, no nos preguntó cómo estaba nuestra comida, y como no podíamos comer lo que habíamos pedido, nos quejamos con la dueña que sugirió que la carne estaba buena. También explicó que no podía hablar inglés, lo cual me resultó muy difícil de creer, pero le di el beneficio de la duda ya que estábamos en España, así que utilizamos un traductor para explicar qué estaba mal. En resumen, a pesar de que la comida aún estaba en el plato y había evidencia de una hamburguesa cruda, nos informaron que aún tendríamos que pagar. Para evitar una discusión, pagamos y nos fuimos. ¡Lección aprendida! No recomendamos este bar restaurante para nada más que para tomar una copa. Si quieres servicio o comida, ve a otro lugar."