"Hicimos una comida de Navidad de amigos aquí. Cuando nos preguntaron qué queríamos para beber, preguntamos qué vinos tenían y nos nombraron varios, entre ellos, Chardonay. Fue el que pedimos, y todo fue bien hasta que, en el momento de pedir la cuenta, habiendo pagado un menú de 37€ por cabeza, vimos que nos cobraron aparte el vino blanco, cuando en el menú, en teoría, éste ya estaba incluido. Se lo comentamos al camarero, y nos dijo que el Chardonay precisamente no entraba en el menú (vaya, qué casualidad). Si estoy pagando un menú de 37€ y te pregunto qué vinos tienes, creo que no hace falta ser muy listo para entender que no quiero que me cobres más dinero por el vino que me vayas a sacar, sino que quiero que me saques uno que ya esté incluido dentro del menú. Y si no, avísame antes de que lo pida, porque es posible que en ese caso te diga que no lo quiero. Me parece un gesto lamentable por parte del camarero."