"Sin duda, de los mejores restaurantes a los que he ido. Y no es por hacerles la pelota la verdad. Desde que llegamos nos trataron muy pero que muy bien, estuvieron súper atentos a nosotros y a nuestra bebé. Comimos de película, la croquetas increíbles, las almejas más de lo mismo, increíbles. El pan de coca buenísimo y lo mejor es que normalmente, en los restaurantes, pedís pan de coca, pan de vidree, algo por el estilo y te ponen de 4 a 6 cachos. Aquí en Can Cervera, te ponen una montaña de pan y buenísimo. Lo que nos dejó más impactados fue la carne. Me encanta la gastronomía y suelo viajar por la gastronomía y estoy arto de comer carne en todos lados de españa, pero es que la carne del Empordà que tienen no tiene nada que envidiarle a la gallega. Esa carne la madura de 2 a 3 meses y se te deshace en la piedra. Increíble, súper tierna, jugosa y muy buena ración para dos y sin madurar ya era increible de verdad. La cocina impecable, súper visible que es lo que más dice de un restaurante, cuando no tienen peros ni pegas para que veas la cocina. Y la guinda del pastel, LUCES INFLARROJAS para mantener la comida caliente. Estas luces para quien no lo sepa, calientan de dentro para fuera, entonces mantiene mucho mejor la comida en su estado recién salida de la cocina. En definitiva, que si vuelvo a Roses, es por Can Cervera. Y lo mejor de todo es que le gustó a mi mujer, que si ella dice que vale, es que vale. Cuesta mucho ganarsela por la comida."
