"Hui desde afuera, un fiasco desde adentro. Intentan sobornar con el ambiente y la nobleza artificial. Pero lo que obtienes está muy por debajo del nivel de la gastronomía promedio de un pueblo. El servicio es totalmente inadecuado para un restaurante en este rango de precios. La comunicación en inglés fue difícil y muchas normas de etiqueta en la mesa no se observaron. No quiero entrar en más detalles aquí, ya que las camareras hicieron un gran esfuerzo por salvar esta noche desastrosa. El saludo de la cocina, que consistió en pan salado, costaba casi 15€. Mi entrante (taco frito con vieiras) consistía en una concha de taco del tamaño de una palma, coronada con (estimados 10 g de vieiras) por 10€. Los entrantes de mis 4 compañeros fueron aceptables a muy buenos. Por esas cosas, no me sentiría obligado a escribir la primera reseña de mi vida todavía. El plato principal fue insoportable. La langosta estaba bien, pero los tres ribeyes de Angus negro no. Eran absolutamente incomibles, demasiado fibrosos, grasientos y duros (ver fotos). Después de unos bocados, todos dejamos los cubiertos a un lado y quisimos hablar con el encargado, pero él ya había salido del local. Así que, para desgracia del servicio, les tocó a ellos transmitir las quejas por teléfono. Al principio solo querían renunciar al vino (28€ frente a 105€), lo cual agradecidamente rechazamos. En el segundo intento, se renunciaron a 2 de los 3 bisteques. Lo cual aceptamos para evitar más contratiempos. Cabe mencionar que no comimos prácticamente nada de esos bisteques. La cena fue un desastre."