"La camarera rubia con gafas, falda y zapatillas de plataforma, deberían enseñarte un curso de educación y otro de formación profesional. No sabe cómo saludar, no sabe cómo dar las gracias, no sabe cómo abrir una botella de vino. Lo más feo que he sido como camarera es toda la gente que no ha aceptado servir porque "estoy llena" pero hay dos mesas libres, es que "son las 4" pero cerramos a las 5, de todos modos si no te gusta tu restaurante o servir a la gente, baja las persianas y ponlo a la venta. Vergonzoso. P.D.: no hay cobertura en el local, y a las 4:00 p.m., ¡HAN APAGADO EL WIFI! LAMENTABLE! pero pagar €40 por menú, ¡sí!"