"Menú de 16 euros los miércoles. El lugar es espectacular, la estancia está muy bien decorada, se está súper a gusto, calentito, con su brasa en el centro del comedor, con una decoración rural pero a la vez moderna. ¡El servicio es inmejorable! El dueño es súper amable y Juanito, al frente de las brasas, es un profesional. Como primer plato, la musaka de berenjena es muy recomendable. De segundo, un arroz de montaña con setas, carne, butifarra y morcilla negra, muy rico. Pan de payés y vino de bota. Las raciones son abundantes. De postre, un “catalanet”, helado de turrón con Ratafía, una bebida típica catalana que se usaba para cerrar tratos importantes. También pedimos crema catalana, la solicitamos sin quemar y estaba buenísima. La relación calidad-precio es excelente; sin duda, repetiremos. Por cierto, la dirección del local es nueva, solo lleva una semana, así que nos sorprendió de manera muy grata."