"La comida estuvo muy bien, aunque es un poco de degustación; la mujer que te atiende es encantadora; el problema está en los precios, especialmente de la bebida, nos cobraron 33€ por 4 cañas y dos botellines. Probamos cuatro vinos y todos estaban calientes, por eso nos pasamos a las cervezas. La cantidad de vino es ridícula. El AN te cuesta 11€ la cantidad mínima, que son, literalmente, dos tragos pequeñitos. Un sitio para los guiris."