"La carne de calidad también la pagas, 20 euros un entrecot de 250 g aunque el mio era mucho mas pequeño que el de mi pareja y una papita asada porque es minúscula pero lo dejo pasar). He comido carnes mejores en La Piedra por ejemplo y mejor presentadas porque la presentación es patética. La papita asada con unos tacos de mantequilla y de roquefort que era difícil de comer, eso no se derretía, me he acabado comiendo la papita sola y a desgana sin sal... En fin... El lugar cutre cutre, pero cutre, nos han traído parte de la comida sin platos en la mesa, sin mantel de papel, con unos individuales de plastico con manchas... la carne un rato antes que las papas .. muy regulera y eso que el salon estaba a la mitad pero lo paso.. Lo peor es la atención. Nada más llegar la encargada de las reservas una pedante, borde, altiva, poco prudente, descarada, con una voz estridente que habla que parece que está enfadada. Regañando todo el tiempo... Estábamos allí cohibidos. Me ha faltado muy poco para irme y luego me he arrepentido de no haberlo hecho. Dicen que la primera intención es la que cuenta y es verdad. Debimos irnos. Esta señora es evidente que será familia del dueño o es la dueña porque difícilmente estaria trabajando en otro sitio con esa mala educación de la que hace gala sin pudor ninguno. Hemos comido muy a disgusto escuchando su estridente voz por todo el salón y nos hemos ido. No regresamos seguro. Muy maleducada, es evidente que no sabe tratar a las personas, no sirve para estar de cara al público ni por presencia ni por trato. Hace muchos años que no veo algo asi y espero no volver a verlo. No recomiendo este lugar a nadie, de verdad, busca otro asador. Imposible tener una comida agradable en este sitio y por lo que leo no soy la única. Veo que tampoco tiene capacidad de autocritica esta señora porque para todos tiene respuesta. Cuando somos unos pocos ya los que nos quejamos de usted POR ALGO SERÁ. Impresentable es la palabra"