"Muy recomendable, el servicio es excelente, la comida está deliciosa, y los vinos de Cuenca son muy buenos. No dejen de probar aquí lo típico de Cuenca: el Morteruelo (¡wow!), el ajoarriero y el Zarajo (tripa liada en un palo), ¡sorprendente! Otra ventaja es que es uno de los pocos lugares en los que puedes contar, incluso en Año Nuevo."