"El salón comedor interior es magnífico. Los platos, algunos, excelentes, otros decepcionantes. Con el entrecote de mi hijo, tuvimos una decepción: requemado por fuera, seco y frío por dentro. Los canalones, nada del otro mundo. El Atún rojo, la materia prima era muy buena, pero sin más. El lugar y el servicio es un poco pretencioso, sin tratarse de un restaurante del nivel que se correspondería a los precios de los platos. Lamentable que no cumplan la Ley de aplicación a los derechos de los consumidores, al no indicar el precio de los platos con su IVA incluido. Esta es una práctica sancionable. No obstante lo anterior, sigue siendo uno de los mejores restaurantes de Sitges; municipio que no destaca por un nivel gastronómico de renombre, pero que tiene oferta suficiente para merecer una visita."