"De nuevo, poco. Esta bodega lleva en la calle Colón desde 1892, aunque La Ardosa como la conocemos nació en 1970 cuando Gregorio Monje la compró, y, junto a su mujer, la dotó del sabor cervecero puro que hoy mantiene. En una España más de uva que de cebada, en la que lo normal era y es pedir una caña sin importar la marca, Monje y familia trajeron de Europa el ponme una Budweiser o una Pilsner Urquell o una Guiness, su especialidad La Ardosa tiene un título claro: fue la primera taberna de Madrid que importó cerveza extranjera. De subtítulo, las tortillas de patatas de Conchi. Y, en general, el ambiente anclado en los 70 y el culto a la cerveza. Sobrevive en esta Malasaña que se renueva, y que dure, porque es una de las joyas de Madrid."