"Hice una investigación preliminar de lugares para comer en Barcelona buscando tapas, por supuesto, pero luego vi la descripción de este restaurante. Nos encanta Perú, la comida peruana y especialmente la gente peruana, así que estábamos emocionados de descubrir que este restaurante estaba a dos minutos a pie de nuestro hotel. En nuestro primer día en Barcelona fuimos a ver el restaurante, pero como es costumbre europea, estaban a punto de cerrar por la tarde para prepararse para la reapertura de la cena a las 7:30. Notamos que había gente comiendo en el restaurante, así que intentamos entrar, pero el dueño, Julio, dijo que estaban cerrados. Le dijimos que solo queríamos un Pisco sour, pero él dijo que volviéramos más tarde. Mientras tanto, comenzamos a hacerle preguntas sobre el restaurante y si Julio era realmente de Perú, lo que provocó una gran conversación sobre todas las cosas que amamos de Perú, su gente, etc. ¡Entonces Julio dijo que entráramos y nos serviría una bebida! ¡Yahoo! Charlamos un poco, bebimos un Pisco sour GENIAL y dijimos que volveríamos al día siguiente. Estábamos tan emocionados de regresar al día siguiente y llegamos puntualmente a las 7:30 para comenzar un viaje de regreso a Perú. La comida aquí es increíble, las bebidas son deliciosas, pero el ambiente peruano es lo mejor. Julio fue tan típicamente peruano en su amabilidad y humildad. Nos trató como familia porque creo que pudo sentir cuánto amamos a los peruanos. Cuando estábamos ordenando (demasiada comida) sugirió una porción más pequeña del pollo. No habíamos comido comida peruana en tanto tiempo que queríamos probar todo en el menú, pero tratamos de mantenerlo razonable... ¡ja, ja! Por supuesto, quedamos más que satisfechos al final de nuestra deliciosa y auténtica comida. Pero Julio tenía otros planes para nosotros. Se acercó a la mesa con 3 vasitos de chupito y nos sirvió un trago completo de Pisco y un sorbo para él. Luego vino y nos dio a cada uno una típica galleta de postre peruana, ¡alfajores! ¡Esa fue la mejor versión de esa galleta que he comido! Después de todo eso, nos dijo: "Que Dios los bendiga y un viaje seguro a casa". ¡Si pudiera darle a este restaurante una calificación de 10, lo haría! Gracias Julio por convertirte en un miembro de nuestra familia. Ahora te hemos añadido a nuestra lista de otros amigos peruanos que guardamos muy cerca de nuestro corazón. Amamos tanto Barcelona que volveremos pronto. ¡Hasta entonces!"
