"Nos tocó la mesa gafada, pedí cochinillo y llegó cordero, me dijeron que se habían confundido y que podía comer el cordero porque si no, tenía que esperar veinte minutos. Esperé treinta minutos porque a mí me apetecía el cochinillo, no el cordero, y llegó el cochinillo. Pedimos la cuenta y después de pagar nos dimos cuenta de que habían cobrado lo comido y el cordero no comido. Otros veinticinco minutos de espera, por lo demás todo bien."