"Una maravilla en todos los sentidos. La atención, además de ser cercana, le da a la visita un matiz experiencial. Porque eso es lo que es cada plato en Garum: una experiencia. Los boquerones en vinagre rellenos de crema de anchoa están para morirse. De hecho sueño con ellas desde que tuve la suerte de probarlas. Ojalá volver pronto a Córdoba, porque me asomaré de nuevo por ahí."