"Expectación es lo mejor que define nuestro estado de ánimo mientras accedemos al Casino de Madrid, con esa entrada y vestíbulo clásico y elegante, testigo de innumerables bodas y celebraciones con lo más selecto de la sociedad madrileña. Espacios clásicos en la entrada, contrapunto de la modernidad que se aloja en la última planta donde se encuentra la Terraza del Casino.Teníamos ganas de conocer este restaurante después de lo que habíamos oído hablar de Paco Roncero, 2 estrellas Michelin y discípulo, dicen, de Ferra Adrià. Además está la reforma que hizo el famoso diseñador Jaime Hayón hace un par de años y que han convertido a este restaurante en uno de los más elegantes y modernos de la capital. El servicio, joven, muy atento, simpático, el mejor que yo recuerdo en Madrid, con unos grandes sumilleres y una carta de vinos a la altura del restaurante.Para una primera vez es muy recomendable el menú degustación (128.40€ IVA incluido), que nosotros acompañamos de un champagne Duval Leroy.La comida se compone de muchos pequeños platos, tipo tapas, para poco a poco ir hacia platos más contundentes. Esto es lo que comimos:Cóctel de pasión, menta y café.Snacks: mantequilla de aceite- polvorón de nueces- magdalena de boletus- zanahoria-mini- madeja de parmesano- rosa en tempura- oreo de aceituna con crema doble- croqueta liquida de jamón.Tapiplatos ventresca de atún confitada en aceite de atún- guisantes a la catalana: mitad guisantes naturales, mitad esferificaciones de guisantes hechos de puré de guisante, contraste de sabores y de texturas vieiras con remolacha y yogurt (plato muy estético y muy bueno castañuelas de setas y salicornia (uno de los mejores platos col roja con perlas de jamón- judiones con almejas y alcachofa en salsa verde (mas esferificaciones, técnica al servicio de la tradición salmonetes en rostit con puré de patata en suquet- cochinillo confitado con chalotas a la naranja y enebro.Prepostre y postre: mora con hibisco y yogurt, muy bueno- violetas con madroño fresas y anís: Madrid. Ejercicio estilístico sin más montaña de chocolate. Muy buenoPequeñas locuras: tabletas de sabores, bombón liquido de mango y whisky, gianduja de chocolate picante y canela, choco-air de café.En resumen, mucha sorpresa y mucha técnica, aliados de una gran cocina. Con mucho gusto por las texturas, por sorprender, junto con platos más tradicionales.Recomendable para una ocasión especial, ya que a lo dicho antes de la comida y el servicio se unen que estamos ante uno de los restaurantes más bonitos de Madrid, que además en verano cuenta con una terraza con unas vistas espectaculares de Madrid para una velada bajo las estrellas."