"Restaurante situado a extramuros de la ciudad de Avila, con unas vistas excelentes de la famosa muralla, y facilidad de aparcamiento en la cercanía. Ofrece un tipo de comida tradicional pero con toques modernos y unos productos excelentes. Lamentablemente no posee un menú degustación, por lo que se hace obligatorio tener que excoger entre una carta en la que te apetece todo. Nosotros no queríamos comer excesivamente, por lo que escogimos tres platos a compartir y un postre. El primero fue una parrillada de verduras, un plato que nunca falla. Bien elaborado, quizás un poco excesivo el precio. Y el otro entrante fue una contundente panceta cocinada a baja temperatura con las clásicas patatas revolconas. Como plato principal, y como no podía ser de otra manera, un chuleto de ternera de Avila. Tamaño justo y un sabor insuperable. Nada que objetar. El postre fue un chorreante de almendra estupendo, y acompañando todo un sorprendente vino del valle de la Orotava en Tenerife. Precio medio 55-60€, y una calidad-precio muy buena. Para repetir y escoger otras de sus delicatessen."