"Uno de los paseos más agradables es caminar por las calles de Briones, descubriendo edificios, portales y plazas. En una de estas calles que nos llevan a la plaza, encontramos la entrada a Los Calaos, un imponente edificio de piedra, perfectamente restaurado. La sensación de sentarse a comer en un "cod" de piedra te ofrece una experiencia diferente y te transporta en el tiempo. Consultamos a nuestro amigo Gerardo, quien junto con Ana, lleva el negocio con mucho cariño y buen hacer. Nos dejamos llevar por sus recomendaciones y no nos decepcionan.
Comenzamos con un menú típico de La Rioja: un plato de verduritas salteadas, al dente. No podríamos haber empezado mejor. Luego, disfrutamos de un revuelto de morcilla, servido sobre una base de patata. Las patatas están crujientes y el plato es excepcional. A continuación, nos recomiendan unas chuletas de cerdo a la riojana. Están perfectamente bañadas en una salsa Rioja que incluye tomate, un poco de tocino y chorizo, entre otros secretos. Apreciamos el trabajo de Enrique y Nuria en la cocina.
Pero aún nos falta lo mejor. El plato más reconocido de la casa es el cerdo asado, y ahora entendemos por qué. Directamente de Segovia, a través de un amigo familiar, llega al horno de Los Calaos. Se utiliza una materia prima de muy buena calidad, y la preparación es excelente, acompañado de papas, pimientos, setas y verduras.
Y ya es hora del postre. Nos sorprenden con un original pastel de manzana, con una base de masa, manzana caramelizada, un toque de caramelo líquido y un néctar de nata y yogur. ¡Delicioso! Todo esto en un ambiente acogedor, con una cocina cuidada y de calidad, y un toque familiar. Esperamos volver pronto."
