"A pesar de los pequeños detalles que, en un principio, auguraban una velada algo rara (los precios de la carta de vinos no estaban actualizados, y varios platos de una carta breve ese día faltaban), lo que pedimos estuvo muy bien, sobresaliendo la pizza [la cara que pusieron nuestros vecinos al vernos que la habíamos pedido y la estábamos compartiendo] y los postres. Es un sitio tranquilo y para un sábado por la noche no había ruidos ni estridencias, lo que siempre es de agradecer."