"Hemos probado algunos camarones muy buenos y algunas almejas sassed primero, luego ir al exquisito arroz con carabineros regados con una moga que nunca falla... Mauro estaba muy interesado en cómo iba todo. En cuanto al servicio, tanto el gerente de la habitación como el resto del personal, muy diligente y aquí hago mención especial a una niña peruana (por ninguna razón para recordar su nombre) super atenta, rápida y agradable. En cuanto a la llegada al restaurante tengo que decir que nos costó un pequeño giro en una rotonda cercana como el navegador lo puso “dentro del agua” y nos convertimos en un poco locos. De hecho, era para que usted tiene que acceder a él caminando a través de un puente con el que usted ya puede imaginar cualquiera del lugar encantador donde se encuentra. Por cierto, los aparcamientos bien y muy cerca. En resumen, 10 de cada 10."