"De los 6 platos que pedí, no hubo ninguno bueno, tres de ellos se volvieron sin comer, el resto los comimos por hambre y eran menos malos, pero nada que ver con lo esperado. Un steak tartárica de pasta de carne sin alcaparras, sin mostaza ni pimienta, ni ….y dulce con sabor a miel. Callos a la riojana ácidos con vinagre Tortilla de bacalao rellena de cebolla super caramelizada, dulce, con alguna lonchita de bacalao insípido. Lechuga vieja con aderezo dulce Gotxua, simplemente nata con muchísimo azucar entre bizcochos industriales Paté de campaña insípido, parecido a los que copras embolsados en el super. Nada que ver con la cocina vasca, y a unos precios desorbitados. El servicio muy amable, pero desconocen la cocina vasca, es mas, dos de ellos, al preguntarles, manifiestan no conocer siquiera el País vasco. No tan amable la encargada de sala, que porfía defendiendo convencida que la salsa Perry es dulce en vez de picante. Todo parece indicar que esconden un mal producto con aderezos inusuales y en cantidad. Una mala interpretación de la cocina vasca. En fin, culinariamente desastroso. Precio caro. Cobran los platos no aceptados sin hablar de sustituirlos. Una maquina para ganar dinero sin mas, atentando contra la Gastronomia vasca sin ningún escrúpulo."
