"Sitio en barrio de Concha Espina, con estética urbana y muy bien decorado. Fusión japonesa -latina , con más prominencia en la peruana. Fuimos 4, y el encargado nos recomendó coger un plato de cada una de las secciones. Pedimos: las “gyozas” de anticucho. Lo pongo entre comillas porque son más bien empanadillas, y la verdad que el relleno nos dejo un poquito indiferentes, nos esperábamos otra cosa. El tiradito de dorada, muy muy bueno. Punto perfecto de picante y ácido, equilibrado y con buenos elementos potenciadores del sabor. Los Rolls, es verdad que nosotras pedimos unos sin pescado crudo por una de las comensales, pero el limeño que tenía chipirón … tampoco nos salto el sabor. Yakisoba espectacular sabor, textura y punto de las verduras. El Gunkan de huevo trufado merece la pena, pero la ración que son 10€, solo contiene 2 uds. El servicio súper amable, y el encargado nos trató estupendamente. Salió la cuenta total, con botella de vino, 116€ total"