"Visité Piccata un domingo por la noche, mi última noche de vacaciones en Barcelona. Mi hermana y yo habíamos hecho una reserva, y cuando llegamos, había un ambiente muy agradable, estaba muy tranquilo (creo que no era necesario hacer reserva). Ambas pedimos platos principales y postres, y junto con dos refrescos de Coca-Cola cada una, la cena costó alrededor de 40 €. La comida estaba muy buena y era bastante accesible para familias y niños pequeños (el menú incluye pizzas, ravioli, espagueti a la boloñesa, etc.). Yo pedí la Pizza Siciliana y un Tiramisú de postre, ambos estaban deliciosos. El servicio fue excelente, nuestro camarero era carismático y muy atento, y la experiencia en general fue realmente buena. ¡Sin duda volveré!"