"Debemos visitar este restaurante cuando planeamos pasar por la zona de la ruta. Aunque esta última vez fuimos directamente a comer, ya que era domingo, reservamos por si acaso y menos mal, porque al poco tiempo de estar allí se llenó al 100%. La comida es excelente para compartir entre varias personas, y los postres son del mismo nivel, caseros y 100% originales. Esta última vez pedimos unas croquetas que, en cuanto llegó el segundo cachopo, ¡nos arrepentimos! Pesaba 2.5 kg, éramos tres, y aunque dos comieron bien, nos sobró la mitad. ¡Y ni hablar del flan! De hecho, han adaptado el servicio para que puedas llevarte cómodamente la comida que sobre."