"Restaurante pequeño, muy acogedor, trabajan con reservas, sino es imposible encontrar una mesa libre. El servicio es bastante bueno, te sientes como en casa. La comida espectacular. Nosotros comimos el asado de cochinillo y está increíble. Asado en horno de leña, y no es que no tenga nada que envidiar a comer un cochinillo en Segovia, es que está mejor y ya es difícil. Pasas por la puerta y el olor que sale del interior a asado, te activa los 5 sentido y te provoca a entrar. Calidad precio es genial. Comimos 3 adultos y un menor, Como entrante una tabla de ibéricos, y de principal medio cochinillo y unas chuletas de lechal, con bebida, pan, postres y cafés y nos costó 130€. Repetiremos sin duda."