"Vips es bien conocido, hace años la comida era excelente, el precio acorde a la calidad de la comida, pero hoy ha bajado la calidad y ha aumentado el precio. El servicio es terrible, estás esperando en la puerta y pasan por delante cuatro camareros que parecen no darse cuenta de que has estado esperando diez minutos. Cuando finalmente deciden sentarte, el camarero está tan apurado que casi nos tira la carta y se va rápidamente. Bueno, la carta es demasiado cara, así que esperas una comida de calidad, sabrosa y diferente. Haces tu elección y pasan 20 minutos señalando a cualquier camarero que pase cerca de ti. Cuando te atienden, se dan cuenta y desaparecen con una mayor prisa que antes. A la última media hora, cuando ya has bebido toda la bebida y preguntado al camarero dónde está tu comida, aparece, pero para colmo, está fría. Pedí un filete de pollo con muchas verduras, las verduras eran cuatro, y encima, pasadas, y mi filete parecía chicle, frío y maltratado, increíble. Me quejé al camarero y tuve que esperar otros tres minutos para que me trajeran mi filete de nuevo, con las mismas verduras quemadas, el plato caliente de los microondas y la misma pintura de goma para borrar del pollo, sí, ahora caliente. Me negué a pedir postre, pagué por mi mala comida y me fui. Lo haré en casa, lo que estoy seguro de que es mejor. Precio muy alto para comer lasañas precocinadas, verduras requemadas y sopas en lata. Sin duda, nada que ver con lo que era años atrás este restaurante."
