"Caminamos un poco fuera del camino trillado en una tarde de domingo con la esperanza de encontrar un auténtico restaurante tailandés, nuestro favorito de la comida oriental. Encontramos Isaan después de una corta caminata desde el centro de la ciudad. Al llegar, solicitamos una mesa para dos, sin hacer una reserva previa. Isaan es un lugar pintoresco con asientos limitados para cenar, por lo que recomendaría reservar con antelación para garantizar una mesa. Tuvimos bastante suerte de que hubiera espacio, aunque nos dirigieron a una pequeña área de asientos directamente frente a una pantalla de vidrio con vista a la cocina. Tengo que ser honesto, esto no era exactamente lo que teníamos en mente y casi decidimos buscar algo más. ¡Qué contento estoy de que no lo hicimos! Decidimos probar una recomendación de la lista de vinos, un vino blanco español de la lista. El cual era fresco y fácil de beber. Detrás de la pantalla, un par de chefs tailandeses trabajaban con precisión y organización. Era como si estuvieran trabajando calmada y relajadamente, como preparando su propia cena. Fue alentador ver todas las verduras y ingredientes recién preparados en exhibición. No suelo pedir entrantes, pero decidimos compartir una porción de brochetas de pollo con salsa satay casera. El pollo estaba jugoso y tierno, y la salsa satay era dulce y sabrosa. Para los platos principales, yo opté por el clásico curry verde, una buena medida de cualquier restaurante tailandés auténtico. Era aromático con el nivel justo de picante. Vegetales crujientes y pollo fresco y suculento. Mi pareja estaba indecisa sobre probar su plato favorito, un salteado de pato, después de malas experiencias previas en otros lugares. Sin embargo, fue tranquilizada de que era una excelente elección y no decepcionaría. Qué contenta estaba de haber ido por ese plato. El pato fue preparado delante de nuestros ojos. Una enorme porción del más fino pato crujiente que hayas visto. Parecía haber sido marinado en una infusión de soja. El sabor era divino, la piel del pato estaba crujiente y la carne se derretía en la boca. Ambos optamos por el arroz frito con huevo, el cual estaba suave y sabroso. El servicio en el restaurante fue cálido y acogedor. Incluso nos tomamos una foto con el personal, quienes estuvieron felices de colaborar. Incluso conocimos a los chefs. Esperamos volver en algún momento y recomendamos altamente Isaan."
Curry Panang
