"Restaurante de toda la vida, súper acogedor, la comida riquísima y el personal excepcional, destacando la atención de Javi y Juan, profesionales como la copa de un pino, rapidez a la hora de atender y todo de 10. La tortilla de lo mejor de Madrid y las patatas bravas para chuparse los dedos. Sin duda es un restaurante de los que ya no quedan."