"Una casa a la que llevo acudiendo desde niña, cuando la ubicación era la calle aledaña al edificio de El Corte Inglés. Allí olía siempre, incluso desde la calle, a bollería recién horneada. Eso se echa de menos en este local. Por lo demás, la bollería y su especialidad las ensaimadas están de escándalo. Buenísimas las de crema y nata. También despachan empanaditas saladas y productos mallorquines como la sobrasada. Local pequeño para merendar pero disponen de terraza."