"¡Si vas a comer a este restaurante, no te vayas! Solo tienen dos carnes, dos entradas y dos tipos de pescado; todo está bien, sin excesos, pero su oferta es insuficiente. El lugar es muy agradable, cuenta con una terraza exterior protegida en un lado del edificio tranquilo, donde esperas para entrar porque te hacen un primer pase individual con algunos aperitivos divertidos, muy bien presentados. Luego te llevan a tu mesa, que es amplia y está separada de las demás; todo está diseñado con gusto, y hay una gran cocina abierta a la vista. La comida, como mencioné, es solo aceptable; puedes pedir medias raciones, lo que te permite crear tu propio menú, pero las raciones no son muy generosas, así que las medias resultan muy escasas. La carta de vinos es bastante decepcionante. Toman la orden y al final te ofrecen algo dulce. El servicio es bueno, rápido y atento; ellos explican los platos (todos tienen una historia) y en total fueron alrededor de 100 euros por pareja, que no es demasiado considerando lo que imaginas al principio. En resumen, o optas por los menús de cien euros como máximo, o mejor elige otro lugar porque no vale la pena."