"Hará 6 años que pasamos los veranos y varios fines de semana (cuando el tiempo acompaña), en este pueblo abulense y cuando hay que comer o cenar fuera, rápido se viene a la cabeza.. Magalia. Todo esto lo cuento en presente aunque formará parte de nuestros recuerdos y les comento el por qué de está decidión: Qué gran sorpresa nos aguardaba en el restaurante. Habian cambiado la carta, todo parecía muy apetecible, cierto es qué nos alegramos y nos costó decidir bastante. Los primeros platos tardaron en llegar más tiempo del habitual, merecería la pena la espera. Pues no fué así. He de comentar que casi todos los platos que pedimos nos defraudaron. Mal cambio. Mezcla de sabores extraña, comida damasiado sosa, platos a los que les faltaba algún ingrediente. Realmente comimos por hambre, sin disfrutar de nada en especial, sin pedir explicaciones a la camarera que nos atendió por vergüenza, quizá por respeto. No existe duda de qué no fuimos los únicos a los que nos disgustó la comida. Una pareja que estaba sentada en la mesa contigua a la nuestra llegó incluso a pedir que se les retirara un plato. También tengo que afirmar que no todo fue desagradable, el postre que pedimos nos sorprendió gratamente, el restaurante es encantador, y los camaremos, amables e infatigables. Les recomiendo que visten otros restaurantes de la zona, para comer, ya que al que fuimos hoy nos ha encantado y si no conocen magalia merece la pena subir después, a tomarse allí el café por lo bonito que es. Como les exclamaba en el título, los tres puntos importantes por los que no volver a comer allí son: 1. Mucha variedad de platos, pero poco agradables al paladar. 2. Platos inventados , conjugan mal la materia prima dando lugar a contrastes poco placenteros, llegando a mezclar ingredientes que no pegan ni con cola (Perdonen por la expresión) 3. Cocina que con intentos de sofisticación que no consigue llegar, ni al nivel de taberna. Un saludo a todos los que os molesteis en leer estas líneas y una petición al dueño del establecimiento, si se interesa por esta critica: Ponga usted un buzón de sugerencias anónimas , se sorprenderá de las ideas que puede aplicar a su negocio y podrá darse cuenta del gran error cometido con el cambio de carta y platos que ha acometido."
