"Tuvimos 6 o 7 platos diferentes. Todos estaban al menos buenos, y varios fueron excelentes. El éxito de la noche fueron los blinis con foie, de los cuales comimos 4. Los langostinos crujientes también estaban deliciosos cada vez, al igual que las cucurocha, que eran pollo frito sin hueso con un recubrimiento de miel. El plato más débil fue un espárrago rebozado en salsa de crema, pero aún así estaba bueno. (N.B., tenemos un buen número de plantas de espárragos y somos exigentes con este alimento en particular). También tomamos 2 copas de vino tinto, 2 de blanco, y un par de cócteles de vermut/campari. Los dos camareros (uno de los cuales hablaba un inglés decente) fueron muy eficientes y amigables, con el que no hablaba inglés haciendo todo lo posible para ayudarnos escribiendo algunas comunicaciones. En definitiva, buena comida, buenas bebidas, y una excelente noche de cena al aire libre y observación de la gente en un viernes por la noche en Zamora, ¡y por un total de 31 euros!"